La hidratación en la práctica clínica / Hydration in clinical practice

RESUMEN

El agua es un fundamento esencial para la vida, desempeña funciones de tipo regulador y estructural. Las primeras se derivan de su participación activa y pasiva en todas las reacciones metabólicas, así como de su función decisiva en la conservación y en el mantenimiento de la temperatura corporal. La función estructural radica en su contribución mayoritaria a la masa tisular (cerca del 60%) como base del plasma sanguíneo, del líquido intersticial e intracelular. Asimismo, forma parte de estructuras primordiales para la vida como el material genético o las proteínas. Por todo ello es necesario que la enfermera realice precozmente una valoración de las necesidades hídricas del paciente con el fin de detectar si existen signos de desequilibrio hidroelectrolítico. La deshidratación puede ser un proceso muy grave, especialmente en niños y personas ancianas. El tratamiento con soluciones orales de rehidratación disminuye de forma importantísima el riesgo de padecer dicho cuadro, pero aun así, se recomienda seguir una serie de medidas para disminuir su incidencia y gravedad. La clave de una correcta hidratación es la prevención de la deshidratacion. La nutrición artificial engloba la necesidad del cálculo ajustado de las necesidades hídricas, tanto en la nutrición enteral como en la parenteral, por lo que la enfermera deberá tomar parte y hacer uso de las herramientas de cálculo de requerimientos del paciente. Todo ello contribuye a asegurar un óptimo estado nutricional en los pacientes de riesgo. Cada vez son más frecuentes los dilemas éticos en la práctica clínica. No existe acuerdo unánime, en especial en lo relativo a la hidratación y nutrición artificial, sobre en qué medida debe ser considerada como un cuidado básico. Es necesario tomar las decisiones en consenso del equipo de salud, siempre pensando en lo más beneficioso para el paciente(AU)

ABSTRACT

Water is an essential foundation for life, having both a regulatory and structural function. The former results from active and passive participation in all metabolic reactions, and its role in conserving and maintaining body temperature. Structurally speaking it is the major contributer to tissue mass, accounting for 60% of the basis of blood plasma, intracellular and intersticial fluid. Water is also part of the primary structures of life such as genetic material or proteins. Therefore, it is necessary that the nurse makes an early assessment of patients water needs to detect if there are signs of electrolyte imbalance. Dehydration can be a very serious problem, especially in children and the elderly. Dehydrations treatment with oral rehydration solution decreases the risk of developing hydration disorders , but even so, it is recommended to follow preventive measures to reduce the incidence and severity of dehydration. The key to having a proper hydration is prevention. Artificial nutrition encompasses the need for precise calculation of water needs in enteral nutrition as parenteral, so the nurse should be part of this process and use the tools for calculating the patient's requirements. All this helps to ensure an optimal nutritional status in patients at risk. Ethical dilemmas are becoming increasingly common in clinical practice. On the subject of artificial nutrition and hydration, there isn’t yet any unanimous agreement regarding hydration as a basic care. It is necessary to take decisions in consensus with the health team, always thinking of the best interests of the patient(AU)