Conjuntivitis de orígen alérgico / Conjunctivitis of allergic origin

RESUMEN

La conjuntivitis alérgica puede presentarse de muchas formas clínicas distintas rinoconjuntivitis alérgica estacional, la conjuntivitis perenne, la queratoconjuntivitis atópica, la conjuntivitis alérgica de contacto, la conjuntivitis vernal y la conjuntivitis papilar gigante. Todas tienen puntos en común, dentro de los que se incluyen apariencia lechosa de la conjuntiva, secreción elástica o acuosa, marcada picazón, hipertrofia papilar e historia de atopía. El diagnóstico se fundamenta en una correcta recolección de datos obtenidos mediante el interrogatorio del paciente y sus familiares, un examen oftalmológico exhaustivo y test de laboratorio, si se consideran necesarios. La hipersensibilidad de tipo I, mediada por Ig E, se asocia con la mayoría de las conjuntivitis alérgicas, sin embargo, en la conjuntivitis alérgica de contacto se encuentran involucrados los linfocitos más que los anticuerpos. El tratamiento se basa en el diagnostico y severidad de la clínica. Existen muchos fármacos en el mercado pero ninguno ha probado ser la panacea. Como primer medida debe suspenderse la exposición al alergeno, si se conoce; los corticoides pueden utilizarse en períodos agudos dejando para mantenimiento otro grupo de drogas (cromoglicato disódico, antihistamínicos, AINES). Algunos casos severos de afección corneal así como las complicaciones (catarata, DR) de la enfermedad o iatrogénicos deben ser resueltos quirúrgicamente.