RESUMO
Background: Dissociative disorders (DDs) are characterized by interruptions of identity, thought, memory, emotion, perception, and consciousness. Patients with DDs are at high risk for engaging in dangerous behaviours, such as self-harm and suicidal acts; yet, only between 28% and 48% of individuals with DDs receive mental health treatment. Patients that do pursue treatment are often misdiagnosed, repeatedly hospitalized, and experience disbelief from providers about their trauma history and dissociative symptoms. Lack of dissociation-specific treatment can result in poor quality of life, severe symptoms requiring utilization of hospitalization and intensive outpatient treatment, and high rates of disability. Objective: Given the extensive and debilitating symptoms experienced by individuals with DDs and the infrequent utilization of treatment, the current study explored barriers to accessing and continuing mental health treatment for individuals with dissociative symptoms and DDs. Method: A total of 276 participants with self-reported dissociative symptoms were recruited via online social media platforms. Participants completed a survey which featured 35 possible barriers to accessing treatment and 45 possible reasons for discontinuing treatment, along with open text boxes for adding barriers/reasons that were not listed. Results: Results showed 97% of participants experienced one or more barriers to accessing treatment (M = 9 barriers) and 92% stopped treatment with a provider due to at least one of the reasons captured in the survey (e.g. limited insurance coverage, poor therapeutic alliance, disbelief from providers, etc.; M = 7 barriers). Conclusions: The most frequently endorsed barriers were structural barriers, such as those related to finances, insurance, and lack of provider availability. It is imperative more service providers are trained to treat dissociation and that insurers and health care systems recognize the need for specialized, dissociation-focused treatment.
Antecedentes: Los trastornos disociativos (TD) se caracterizan por interrupciones en la identidad, pensamiento, memoria, emoción, percepción y conciencia. Los pacientes con TD tienen un alto riesgo de participar en conductas peligrosas, como autolesiones y actos suicidas; sin embargo, solo entre el 2848% de las personas con TD reciben tratamiento de salud mental. Los pacientes que buscan tratamiento a menudo son mal diagnosticados, hospitalizados repetidamente y experimentan incredulidad por parte de los proveedores sobre su historial de trauma y síntomas disociativos. La falta de un tratamiento específico para la disociación puede resultar en una mala calidad de vida, síntomas graves que requieren hospitalización y tratamiento ambulatorio intensivo y altas tasas de discapacidad.Objetivo: Dados los síntomas extensos y debilitantes que experimentan las personas con TD y la utilización poco frecuente del tratamiento, el presente estudio exploró las barreras para acceder y continuar el tratamiento de salud mental para las personas con síntomas disociativos y TD.Método: Un total de 276 participantes con síntomas disociativos auto-reportados fueron reclutados a través de plataformas de redes sociales en línea. Los participantes completaron una encuesta que presentaba 35 posibles barreras para acceder al tratamiento y 45 posibles razones para interrumpir el tratamiento, junto con cuadros de texto abiertos para agregar barreras/razones no incluidas en la lista.Resultados: Los resultados mostraron que el 97% de los participantes experimentó una o más barreras para acceder al tratamiento (M = 9 barreras) y el 92% interrumpió el tratamiento con un proveedor debido al menos a una de las razones capturadas en la encuesta (por ejemplo, cobertura de seguro médico limitada, pobre alianza terapéutica, incredulidad por parte de los proveedores, etc.; M = 7 barreras).Conclusiones: Las barreras confirmadas con mayor frecuencia fueron las barreras estructurales, como las relacionadas con las finanzas, los seguros médicos y la falta de disponibilidad de proveedores. Es imperativo que más proveedores de servicios estén capacitados para tratar la disociación y que las aseguradoras y los sistemas de atención médica reconozcan la necesidad de un tratamiento especializado centrado en la disociación.